sábado, 8 de marzo de 2014

Paseando entre espejos...





Es un paso más. No es fácil entrar en el "callejón del gato" y encarar sin miedo la imagen que me devuelven los espejos deformantes. 

Son momentos de asumir y desmenuzar la bipolaridad. A falta de terapias asequibles, me decanto por las palabras. 

La palabra... Mi fiel y leal compañera de tantos pliegos guardados bajo llave. 

Un paso más, decía... para un viaje con exceso de equipaje. En cada estación querría soltar lastre... sin amargura. En cada post quisiera poder mirar con ternura lo que en su día me pareció -me parece- el máximo exponente de una existencia cíclica sufriente. 

Después de tantos años todo me parece superfluo... excepto el amor.